Existe una magia encantadora detrás de una gema familiar, aquellas que perduran con el tiempo. Nosotros mejor que nadie sabemos lo especiales que son las joyas, lo que pueden transmitir, lo que nos hacen sentir, las historias que hay detrás y los sentimientos que llevan consigo. Se acerca el día de las madres y con ello destellan los recuerdos. Nuestra fundadora Jhoseline Flores, nos cuenta acerca de aquella joya tan especial para su mamá que recuerda con magia y amor.
Se trata de un anillo -nos cuenta Jhoseline- desde que yo era una niña, me encantaba ver a mi mamá con ese anillo, uno muy parecido al de Lady Diana, clásico pero atrevido, con un hermoso zafiro azul en corte ovalado al centro rodeado de un exquisito halo de radiantes diamantes de corte redondo que parecían coronarlo y definitivamente las piedras brillaban radiantes, como los ojos de mi mamá.
Cada vez que la veía con ese anillo, la veía tan hermosa y resplandeciente que pensaba que era una princesa y yo soñaba con el día en el que yo pudiera llevar también ese anillo y verme justo así como ella, como una princesa.
Esta es la innegable magia de las joyas que perduran con el tiempo, que nos acompañan, que forman parte de nuestra historia, la magia que compartimos y creamos cuando obsequiamos algo que va a acompañar a quien más amamos durante años.