El oro es un material duradero, que no pierde su brillo o su composición a lo largo del tiempo, para mantener estas propiedades y cuidar nuestras piezas de mejor manera, es recomendable limpiar tu joyería, no te preocupes, nosotros te explicamos todo:
Primero prepara todo lo necesario
-Un recipiente con agua tibia
- Un cepillo suave
- Jabón lavavajillas
-Un paño suave
-Un colador
Para limpiar tu joyería deberás verter un poco de jabón en el agua, recuerda, no debe de estar caliente. Coloca tus joyas en un colador y sumergelas en la mezcla de agua con jabón, déjalas remojar 5 minutos. Toma cada pieza y de manera individual, cepillalas de manera gentil con el cepillo, para remover la suciedad que esté en lugares de difícil acceso.
Enjuaga las piezas con agua tibia, y una por una, secalas con el paño suave para quitar el exceso de agua.
Con estos sencillos pasos, podrás darle el mayor brillo a tus piezas.